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El rol sacerdotal del padre (2/4) -Por qué es tan importante orar en familia (y cómo hacerlo)*

Introducción

El culto familiar es el medio por el cual Dios transformará el carácter y disposición de aquellos en la familia (Risley, 2021). Esta reforma de la familia va más allá de solo orar durante las comidas, es planificar un tiempo durante el culto familiar cuando el padre de familia después de haber alimentado a su familia con la Palabra de Dios, cantado salmos y alabanzas, debe cerrar el culto familiar con una oración donde se reafirme la enseñanza de las Escrituras, se lleven delante de Dios las necesidades de los miembros de la familia, se interceda por ellos y se pida a Dios sabiduría para aplicar lo aprendido en las vidas de cada miembro de la familia.

¿Qué es la oración?

La oración es un medio de comunicación que Dios ha puesto para que sus hijos tengan comunión con Él. No solamente se trata del hombre hablándole a Dios, sino que también Dios nos habla en la oración. Es a través de la oración que Dios nos conduce, para doblegar nuestra voluntad a Él y marcar nuestra alma con Su carácter (Huges y Huges, 2007). Es un privilegio tener acceso a Dios sin nada que nos estorbe –a menos que haya pecado no confesado en nuestras vidas—ya que lo que Nuestro Señor Jesucristo hizo en la cruz nos reconcilió con Dios (2ª Corintios 5:19), quitó el velo del Santísimo (Mateo 27:51) para que podamos ir confiadamente al altar a hablar con nuestro Padre celestial, llevando como ofrenda la sangre redentora de Cristo.

En Juan 17:9 Nuestro Señor ora en particular por su pueblo, de esa misma manera los padres debemos orar de manera específica por nuestra esposa, los hijos y las necesidades del hogar. Deberíamos traer delante del propiciatorio la salvación de todos los miembros de la familia y sus necesidades diarias (Waldon, 2012).

¿Cómo orar en familia?

1ª Tesalonicenses 5:16-18 nos indica que debemos orar en todo tiempo, de manera constante, de día y de noche, sin cesar. De acuerdo con Williamson (2020) el involucrarnos con Dios en la oración es fundamental en la vida cristiana, porque la oración conecta espiritualmente a toda la familia. Este autor propone el modelo de oración llamado ACTS (por sus siglas en inglés, Adoration, Confession, Thanksgiving, Supplication), que ayuda a que nuestra vida de oración sea diversa, es decir, podemos el lunes por las noches, por ejemplo, realizar una oración de adoración y confesión, el martes por las mañanas una oración de acción de gracias e intercesión, y así sucesivamente. Claro, se pueden incluir otros temas, tales como madurez, unidad, perdón, santificación, fortaleza, protección, etc., pero el modelo ACTS nos da una muy buena idea de cómo orar durante el culto familiar.

Otras familias, después de haber leído la porción de las Escrituras, “van al libro de Salmos cuando es tiempo de orar y convierten las palabras de algunos versículos en una oración” (Whitney, 2016), y algunas otras utilizan una libreta de oración donde organizan los días de oración por temas, miembros de la familia o necesidades. Independientemente de la dinámica de la familia o de cuántos miembros la compongan, siempre podemos encontrar oportunidades para la oración en familia. Williams (2015) cuenta que por experiencia propia él “está agradecido por haber tenido una familia que llevó sus necesidades a Jesús en oración, intercedía por los demás, confiaba en que Dios proveería, se movería y contestaría, mientras también le daba a Él toda la alabanza por cada oración contestada”.

Ahora bien, la oración comprende disciplina y preparación, no es algo que haremos si nos gusta, o para lo cual dedicaremos algo de nuestro tiempo libre, o lo haremos si estamos de buenas. En Efesios 6:18 el apóstol Pablo desafía a los efesios de manera elocuente sobre la ardua labor que requiere la oración. Huges y Huges (2007) nos hablan sobre cómo prepararnos para la oración: nuestra vida de oración debe ser regular y debemos intentar ser consistentes; necesitamos ser creativos la mayor parte de las ocasiones para encontrar tiempo para la oración; es mejor concentrarnos unos pocos minutos que divagar por horas durante la oración; y orar juntos.

Conclusión

El príncipe de los predicadores, Supurgeon (1886) dice al concordar con Matthew Henry: “[…] aquellos que oran, y leen y cantan hacen lo mejor de todo […] y esa clase de adoración familiar sería muy deseable”. La adoración o el culto familiar es un poderoso medio donde el Espíritu Santo se mueve para que los padres dejen una herencia espiritual perenne a sus generaciones, para que no se olviden del Señor.

Graham (2012) nos exhorta a la oración para que “el rocío del cielo pueda caer sobre la tierra seca y sedienta, y para que la justicia pueda cubrir la tierra como las aguas cubren el mar”. La familia es una iglesia en miniatura donde cada miembro debe rendir adoración al Eterno, a Nuestro Padre celestial. Gar (2013), establece que el “el hogar es el centro del desarrollo espiritual, […] y la mesa es un altar donde la oración y la adoración se ofrecen de continuo”. Beeke (2014) nos exhorta a hacer de “nuestro hogar un santo templo donde se ofrecen sacrificios diarios de amor por nuestra esposa, elevemos oraciones por nuestros hijos como ese incienso de olor dulce para que suba al trono de la gracia”. Para cerrar, “sin una vida de oración significativa no puede haber un culto familiar significativo” (Carr, 2008).

Referencias

Carr, F. (2008). Lead your family in worship. Discovering the enjoyment of God. DayOne: Leominster, Reino Unido.

Beeke, J. R. (2014). How should men lead their families. Reformation Heritage Books: Grand Rapids, MI.

Gar, J. D. (2013). Family Worship. Golden Key Press: Atlanta, GA.

Graham, B. (2012). La oración. Recuperado el 10 de septiembre, 2021 de https://billygraham.org/espanol/la-oracion/

Huges, B., y Huges. K. (2007). Disciplines of a godly family. Crossway: Wheaton, IL.

Risley, T. (2021). The cursed family, or the evil of neglecting family prayer. Puritan Publications: Crossville, TN.

Spurgeon, C. H. (1886). The Happy Duty of Daily Praise. Metropolitan Tabernacle Pulpit, 32. Passmore and Alabaster: London.

Waldon, S. (2012). El hombre como sacerdote de su hogar. Legado Bautista Confesional: Santo Domingo, Ecuador.

Whitney, D. S. (2016). Family Worship. Crossway: Wheaton, IL.

Williams, J. (2015). Gospel Family. Lucid Books: Houston, TX.

Williamson, D. T. (2020). The family worship guide. Keledei Publications: Los Ángeles, CA.

*Tomado de Reyes, L. C. (octubre, 2021). Por qué es tan importante orar en familia (y cómo hacerlo). La Fuente, 188, pp. 16-17.